jueves, 12 de abril de 2012

Las cosas van mal



Te gusta. Le gustas. Pero en el boliche no demuestra eso, todo lo contrario. Lo ves a los besos con otra y te dan ganas de agarrarla de los pelos. Pero sabes que ella no tiene la culpa.
Y se vuelve a caer en lo mismo de siempre. Salir, tomar unas copas de más y caer en brazos de alguien que por un minuto te mire a los ojos y te haga sentir un poco mejor respecto de vos misma. Las cosas van mal.